martes, 30 de junio de 2015

EL SUPERMERCADO



Era noviembre del año de 1995 cuando un incendio arraso con todo el mercado de la ciudad. No había salida para las personas que se encontraban en ese momento, todo parecía indicar que morirían ahí. Para cuando llegaron los bomberos. Casi todos habían muerto. Excepto que en el mercado había un sótano donde se guardaban mercadería. Pero eso no lo sabían los bomberos. En aquel lugar había una familia con sus hijos que estaban arreglando sus enseres ya que ellos Vivían ahí. Cuidando el mercado. Cuando los bomberos los encontraron ya habían muerto por asfixia. Y otros ahogados. Ese fue un hecho que marco a la ciudad. Todos recordaban a sus seres queridos con lágrimas en los ojos. Pasado el tiempo. Todos empezaron a reconstruir aquel mercado. Pasados los años lograron que se volviera a abrir aquel mercado. Ya moderno. Pero había un hecho que no sería del todo bien para muchos que cuidaban ahí. Cada noche al cerrar unas sombras se hacían presentes. Tocando las puertas y ventanas. Y se comenzaban a pagar las luces.

Una mañana mi hermanito menor. Se levantó con unas ganas. De que quería un juguete que había visto en televisión no se porque pero estaba tan insistente que termino de convencer a mi madre de ir al mercado. Ya era un poco tarde así que se apresuraron en alistarse. Mi madre tuvo la idea de mejor irse en taxi, porque si se iban en bus se demorarían demasiado. Eran las seis de la tarde cuando salieron de casa. Mi hermana julia estaba en su trabajo y yo estaba en mi cuarto, me dijo mi madre que la acompañara pero no quise ir porque quería ver mi serie. Así que no fui. Luego de media hora mi madre me llama a mi fono para decirme que no me preocupe por que julia la alcanzaría en el mercado.


A los poco minutos se escuchó un auto que llagaba a la casa de los vecinos pensé que acababan de llegar. Sin averiguar seguí viendo la tele. Estaba en lo mejor. Entonces se me antojo una soda y me fui a ver una a la refrigeradora. Pero esta estaba apagada. Las sodas estaban calientes. Bueno me traje una no me quedaba otra y seguí en el mueble.


De pronto se escuchó que alguien gritaba en la calle pidiendo auxilio. De inmediato me fui a ver por la ventana y vi. Que salía corriendo mi vecinita. La ricotota de Carla. Sin pensar me fui a la carrera a ver que sucedía. Entonces vi a su mama Lourdes que estaba tirada en el suelo. Había sangre por todos lados parecía que la habían acuchillado.


Los muebles estaban desparramados por todos lados. Había manchas de sangre en las paredes. Salí a la calle a buscar a Carla pero no la encontré. Se había ido. Entonces decidí llamar a la policía para que investigue que había pasado.


Recuerdo que su esposo era vendedor de frutas en el mercado y ellos siempre paraban peleando por cuestión de dinero así que de seguro ese había sido el motivo del crimen. Luego de media hora llego la policía yo estaba que temblaba. Me regrese a mi cuarto para calmarme un poco no sabía cómo reaccionar no supe si la policía había llegado a la casa de Carla, luego me había quedado dormido y pensé que mi madre ya había llegado, pero no fui así. Llame y llame al celular pero no me contestaron. Salí a tomar un taxi para ir al mercado. Pero vi que no pasaban taxis por ahí. Me pareció un poco extraño. Fue entonces que vi una moto estacionada al frente, sin pensar la tome y me fui al mercado. Las calles parecían desoladas. Alguno que otro centro comercial todavía no cerraba. Llegue al puente estar y la moto se le acabo el combustible, y tuve que seguir a pie. Me fui a toda carrera en busca de mi madre. De repente alguien me llamaba con desesperación. Al regresar a ver vi que era Carla. Toda su ropa estaba cubierta de sangre. Llorando me dijo que había visto morir a su mama sin poder hacer nada. No sabía cómo consolarla. Solo atine a abrazarla. Luego se fue conmigo en busca de mi madre. Al cabo de un tiempo vimos a lo lejos humo por los edificios. Yo me asuste más pensé lo peor. Pero cuando llegamos al sitio era una bodega la que se había incendiado. Me dio un poco de pena al ver unos ancianos. Que lo habían perdido todo. Sin poder hacer nada habían salido del lugar. Seguimos nuestro camino pero Carla no me decía nada le preguntaba sobre los hechos de su casa. Pero solo me miraba algo extraña. Mientras caminaba ella parecía convertirse en otra persona sus ojos cambiaron de color su voz era gruesa. Me dio un poco de temor y no quise seguir con ella, asi que le dije me iría adelante. Pero ella me agarro del brazo tan fuerte que no podía soltarme. Entonces la empuje con fuerza y empecé a correr sin mirar atrás. Cuando por fin llegue al supermercado habían cuerpos por todos lados estaban destrozados y quemados. El edifico estaba en llamas había humo por todos lados. Empecé a buscar a mi madre y a mis hermanos pero no estaban parecía que había desaparecido. Y era más extraño porque no había policías por ningún lado. No podía ver muy bien por el humo parecía expandirse y se hacía más espeso. Llame y llame a mi madre pero nadie respondía. Salí de ahí. Pero no sabía para dónde ir, empecé a caminar llorando de desesperación. No sabía que había pasado ni donde estaban mi madre y mis hermanos. Los llamaba por el celular pero no había señal. Llegue a un lugar solido no había ningún ser vivo



por ahí. Entonces me refugie en un edificio abandonado. Empecé a buscar pero no había nada me quede dormido en un rincón de una habitación. Estaba tan oscuro. Que no se podía ver por las ventanas era como si solo la oscuridad estuviera en el edificio. De repente escuche unos gritos. Llamándome. Pero no podía ver nada. Se oía que Lloraban mientras un frio extraño entraba por la puerta. Me entro miedo. Quería salir pero estaba tan oscuro. No sé cómo me quede dormido. Pero al despertar aún era de noche pero ya podía ver. Entonces Salí de ahí y decidí irme a mi casa. Mientras iba por las calles. Se escuchaban estruendos. Como si caerán piedras o explotaban bombas. Pero no había nada. Camine casi media hora. De pronto vi en el cielo como unas bolas fuego. Directo hacia mí. Entonces corrí y tropecé con un cuerpo. A verlo era el de mi madre. Pero mis hermanos no estaban. Quería llevármelo pero no podía en eso las bolas de fuego se tornaron seres humanos eran muy resplandecientes. Como una especie de ángeles. Empecé a correr y comenzaron a seguirme, en sus manos tenían espadas como especia de arcos. Con puntas de ambos lados. Llegue al mercado de nuevo pero todos los escombros que había visto no estaban. Los cimientos estaban intactos. Entre a ver qué pasaba y no se veía nada. De pronto llegaron esos seres extraños. Y entraron por una puerta transparente. Pero esta vez traían un cajón brillante.



Entre a buscar a mi hermano pero no veía nada. Al seguir caminando veia destellos de luz a lo lejos. De pronto oi gritos. Y una luz inetnsa me rodeo y cuando mire a mi lado habían cuerpos por todos lados. me quede paralizado sin reaccionar. Y en eso se me aparece un hombre resplandeciente y me dice: a quien buscas entre los muertos, ¡acaso no sabes que ellos ya no están ni aquí ni en otro mundo?. Tu hermano y tu madre ahora me los he llevado. No me sigas porque tu no eres bienvenido. Si lo haces te matare.


Me quede mudo y el desapareció. Quise seguirlo pero alguien me agarro del brazo y me desmalle.


Al despertar unos ojos brillantes me miraban y me consolaban.